Mermelada de Mandarina Eco de Eco-Melar 300 gr
Mermelada de Mandarina Eco de Eco-Melar 300 gr
Sólo con una fruta con calidad y una receta laboriosa, pero tradicional es posible hacer una auténtica mermelada casera como ésta de la Cooperativa Al-Jaque. Para ello se escogen sabrosas mandarinas en su punto exacto de maduración para que rindan lo máximo en esta confitura artesanal. El resultado es un producto excepcional, que cuenta, además, con el añadido de estar certificado ecológicamente. En el desayuno es un nutriente perfecto para empezar el día acompañando a una tostada con mantequilla, pero también es una sabrosa elección combinarla con postres con chocolate negro o una foundant. Se lleva muy bien también con los quesos, en especial los de cabra, los patés y la carnes de ave y de caza.
La Cooperativa Al-Jaque fue creada en 1.997 con el fin de posibilitar el auto-empleo a mujeres en una zona rural como Montejaque, que ofrecía pocas oportunidades a este grupo de la sociedad. Desde entonces en este pueblo, ubicado en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, se lleva a cabo la producción artesanal de productos agroalimentarios y de licores de fruta. La cooperativa ha ido desarrollando y ampliando los fines comunes que el grupo de mujeres quiere representar con su trabajo diario en su propia empresa.
El respeto al medio ambiente, especialmente teniendo en cuenta el entorno donde se ubica, ha llevado al desarrollo de una gama amplia de productos ecológicos certificados por la Asociación CAAE (Asociación de Comité Andaluz de Agricultura Ecológica) y la concesión de la Marca “Parque Natural de Andalucia”. Además, todos sus productos han obtenido la Calidad Certificada de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.
Los productos ecológicos representan para esta cooperativa andaluza nuevos parámetros de calidad. Así, respeta el medio ambiente, el bienestar animal y mejoran la fertilidad de los suelos, mediante la utilización óptima de recursos, sin el empleo de productos químicos de síntesis, asegurando la trazabilidad y la seguridad alimentaria. Posibilitan el sostenimiento e incluso el desarrollo de las zonas rurales, de las costumbres populares y de los valores culturales.